domingo, 24 de octubre de 2010

Eduardo Mendoza se estrella contra el Planeta.

Este año la prensa ha vuelto a filtrar falsos rumores para proteger a los auténticos contratados del putativo y dirigista Premio Planeta. Luego hablan de «quinielas» y «apuestas», pero sólo hay un único resultado posible y los demás es basura mediática. Es probable que se estén filtrando estos nombres conocidos con objeto de allanarles el camino en futuras ediciones. Entonces dirán: «llevaba sonando desde hace años», cuando quieren decir, «lo veníamos preparando desde hace años». Normal, teniendo en cuenta que hay quien habla de listas de espera para recibir este chanchullo.

Lo único decente que han hecho algunos periódicos es publicar el dúo ganador antes de que se produzca el fallo. En la tertulia de la Cadena SER han hecho el frívolo y el tontícola diciendo gilipuerteces para que veamos cómo se toman a broma esta publicidad fraudulenta, de la que ellos van a cobrar sus sueldos. El lector de titulares incluso ha pegado un bote para defenderlo, diciendo que es el premio mejor dotado de España (debe de ser un becario). Porque si algo pasa, está la SER.

Público: Eduardo Mendoza aterriza en el Planeta. (LÍDIA PENELO Barcelona 15/10/2010 23:35 Actualizado: 16/10/2010 00:18).
El País: Un Planeta de "intrigas, misterios y aventuras". (Señores de PRISA: esas comillas son inglesas).

Otro periódicos han contribuido a proteger este engaño masivo perpetrado por un gran grupo editorial, el Grupo Planeta.

No hay «rumores», no hay «quinielas», no hay «apuestas». Sólo hay una gran mentira y un conjunto de medios de comunicación con trabajadores muy cobardes y directivos caguetas.

En la Wikipedia se publicó que Eduardo Mendoza había ganado el Premio Planeta a las 20:27.

(Un jurado sale de hacer el paripé en su cuartito aparte).
Jurado: An de güiner iiiiiiis...
Mendoza: Hola.
Jurado: ¡...! ¡Shhhh! ¡Que todavía no lo he dicho!
Mendoza: Da igual, ya está en Internet, lo he visto en el portátil de allí: tiene güifi.
Juan Manuel de Prada: ¡Hogaaaaa! ¡Enggo un pogtátil nueegoooooo!
Jurado: ¿Qué es eso que tiene en la boca?
Mendoza: Una chuleta.

El jurado estaba compuesto por Alberto Blecua, Ángeles Caso, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs y Carlos Pujol. Desesperados por creer que son alguien, se dejan manejar como títeres.

Periodista: ¿Y de qué va la novela?
Mendoza: Es la primavera de 1936 y...
Periodista: Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz...

Es mentira.

Pretenden crear un parnaso construido por la corrupción y les está saliendo un putiferio timalectores. Es bochornoso que toda España tenga que contemplar a estos embaucadores y que lo más atrevido que hagan en un medio de comunicación sea comportarse como niñatos o defender mentiras mediáticas. ¡Como si no supieran la verdad!

Por cierto, Arturo Pérez Reverte no ha dicho nada, porque no tiene huevos.

Aquí una cita con la que Luis María Anson ha pretendido atacar al orangutanesco Hugo Chávez: «¿La verdad, para qué? -se preguntaba Stalin-. La verdad es una debilidad burguesa que debemos aprovechar engañando con la mentira a los capitalistas cuantas veces haga falta».

¿Cuántos agentes, editores o escritores españoles no subscribirían esta cita para embaucar a quien sustenta su negocio?

sábado, 16 de octubre de 2010

Micrófonos ocultos captan un fragmento de una sesión de la Real Academia Española.

Uno de nuestros mejores espías ha logrado, mediante un micrófono oculto hábilmente situado, captar un fragmento de una sesión celebrada en la Real Academia Española, para epatamiento de todos nosotros:

GARCÍA DE LA CONCHA: Tiene la palabra (es un decir) Javier Marías.

JAVIER MARÍAS: Yo estaba estando, o puede que no estuviese, sino que lo recuerde, en el día que hacía viento y era otoño, con mis sendas nalgas contra la una la otra y sendas contra el poyo, siendo que, de no ser así, quizá no habría estado. Pasaron una no gorda, una no flaca y una no a medias, de tal modo que un árbol precipitado no pudo segarles el trío de cabezas por causa del tráfico y la humedad. Yo pregúnteme si la potencia succionante de aquellas sería directamente proporcionaria a la blandez de la plastilina cuando era niño, lo que entonces yo ya no era, aunque aún dudo pero no tanto aunque sí un poco. Hice un gesto gesticular con mi mano chica que se acercó a mí una de las tres, o dos...

ANSON (Murmura a ARTURO PÉREZ REVERTE): Esto no lo entiende ni Dios.
PÉREZ: Sí que lo entiendo.
ANSON: Cuenta, cuenta.
PÉREZ: No me sale de los huevos.
ANSON: Ah.

GARCÍA DE LA CONCHA: Tras esta más que aclaratoria aserción de Javier Marías (intenta aguantarse la risa, pero no puede, se atraganta y pasa cinco minutos tosiendo)... Arturo Pérez Reverte, Pérez para los amigos, leerá un bonito poema típico de su pueblo:

(ARTURO PÉREZ REVERTE sube al estrado con un pendón de los Reyes Católicos).

PÉREZ: Con los dedos de las manos
y los dedos de los pies,
los cojones y la polla,
todos suman veintidós.

ACADÉMICOS: ¡Bravo! ¡Bravo! (Revientan en aplausos). ¡Y en un solo eructo!

En este punto falla la grabación, ya que la potencia de la «voz» de Pérez afecta al microsistema de espionaje (un vasito de yogur con una cuerda).

viernes, 8 de octubre de 2010

Perlas: El Premio Planeta ya se está imprimiendo y El pequeño hoplita, de Pérez Reverte, copia planos de 300.

Juan Palomo nos habla de los contratados del Premio Planeta y nos transmite que ya se está imprimiendo:

«Yo también soy un liberado sin identificar. ¿Cómo, si no, podría dedicarme a salvar la cultura española desde mi Papelera, abrasada estos días con mil rumores sobre el ganador del premio Planeta, que se falla el 15 de octubre? Que si de nuevo mujer, en la línea de María Dueñas, que para algo la profesora murciana ha arrasado sin más ayuda mediática que sus páginas y sus lectores; otros, en cambio, apuestan por un célebre narrador suramericano, jovencito por más señas, o por un escritor televisivo. Mucho, o sea, nada, según se ve, aunque quizá pueda colarme uno de estos días en las imprentas donde dicen que ya se está imprimiendo. Si vuelvo de una pieza, se lo cuento

En Eumanismo se nos cuenta el parecido entre El pequeño hoplita, de Arturo Pérez Reverte, y varios planos de la película 300:

«Se me dirá que cómic, película y cuento son meras versiones de una historia épica real, que nadie ha plagiado a nadie. Cierto, pero ¿por qué habría usado entonces Pérez-Reverte los mismos personajes? ¿Por qué no un niña, o el hijo de un soldado cualquiera, o el hijo de un cabrero que pasaba por allí, o el hijo de un persa, o dos o tres niños, o un niño gordete y un viejo que se ha quedado solo y que quiere ir a Brasil? Y es que no es sólo el guión, también encontramos inquietantes paralelismos en los dibujos: las caras de los personajes, sus armas, o algunos planos tienen una distribución idéntica a los de la película (las imágenes son las del blog del dibujante del libro, Fernando Vicente)».