La Mariquita Pérez Reverte viene con todo un juego de vestuario, incluyendo, además del que muestra la imagen, el traje de marinero, el de ciclista y el de dios del cuero. Un cordel sito en sus genitales le permite vociferar a los niños sus discursos educativos, entre los que figuran «cabrón, no tienes huevos», «eres un perfecto mierda» y «caballero, cámbieme el pañal para adultos».
La Bola de Dragó viene acompañada de una práctica huevera que hace las veces de cama para el juguete. Posee la particularidad de reaccionar a las caricias del niño, requiriendo el amor táctil de unas manos suaves cada cierto tiempo. En caso contrario, lo reclama piando cual Tamagochi. Su tacto resulta tan adictivo que se ha observado a multitud de criaturas con uno entre sus manos, incapaces de librarse de esta peluda bola de cristal.
La DragoBall me parece divertida y acojonante simultáneamente. XD
ResponderEliminarApúntese un sobresaliente. He tenido que ir al quiropráctico por contracturas en el diafragma, de la risa. Una pregunta: las bolas de Dragó, ¿se venden en packs de dos o por unidades sueltas?
ResponderEliminarmicroescritos: en general, las bolas de escritor suelen ser seres solitarios.
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