viernes, 27 de junio de 2008

Primera oración de Instrucciones para salvar el mundo (Rosa Montero, Editorial Alfaguara).

Lo que sigue es la primera oración de este libro con título tan modesto y tan poco rimbombante, bestseller de nacimiento en su primera edición:


La Humanidad se divide entre aquellos que disfrutan metiéndose en la cama por las noches y aquellos a quienes les desasosiega irse a dormir.”


Dejando de lado esa Humanidad que, indudablemente, será superior a la humanidad que conocemos el resto de los mortales, el lector atento puede observar que Rosa Montero está afirmando que a serenos, basureros o vigilantes jurado con turno de noche les desasosiega el irse a dormir tempranito por la mañana. ¡Pues no!, yo soy sereno y siempre he dormido estupendamente.

domingo, 15 de junio de 2008

Elogio de la crítica acompasada.

Que los críticos de los suplementos semanales cobran su sueldo de las editoriales es algo por todos conocido: las editoriales pagan publicidad al suplemento, el suplemento paga su sueldecito a los críticos.

Poca independencia cabe esperar de un sistema así, y ahí está el ejemplo de la crítica de destrucción masiva escrita por Ignacio Echevarría.

Cosa muy diferente son los blogs, en los que abunda el descojone a costa de los citados suplementos.

Pero hoy quiero hablar de la crítica acompasada, algo que me encanta y que en La Fiera Literaria definen como una lectura atenta durante la cual se van tomando notas gracias a las que:

“van siendo puestas al descubierto las faltas gramaticales, los errores de léxico, los atentados contra la lógica, la estética y el estilo y, hablando sin disimulo y casi podría decir que sobre todo, las vaciedades y las auténticas tonterías, que, como se verá, abundan en los libros aquí analizados”

Me encanta la crítica acompasada porque me muestra los errores que comete ese “supremo estilista” o cómo escribe en realidad el último “nuevo Cervantes” que han proclamado los medios. Algunos ejemplos:

Corazón tan blanco (Javier Marías):

Pág.15.-"...el murmullo del grupo agrupado en la puerta del cuarto de baño..." ¡Muy bien, Marías! ¡Los grupos, que se agrupen!

Pág. 16.- La observadora doncella ve cómo los recién llegados "se apresuran por el pasillo hacia el cuarto de baño de la multitud". ¡El cuarto de baño de la multitud! ¿Qué es eso? ¿Qué cuarto de baño puede ser denominado así? ¿El de una plaza de toros? ¿El de un estadio?

Pág. 173.- "Estaba inmóvil, luego no cojeaba". ¡Luminoso!

Pág. 212.- "su espalda respiraba agitada..." Se trataría tal vez de la espalda branquial de un mutante?

Id.- [La espalda respiraba] "con prisa o apuro o susto o era nocturna". ???

Puedes encontrar críticas acompasadas en:

La Fiera Literaria

Literaturas.com


Algunas sueltas que he encontrado por Internet:

La canción de Dorotea (Rosa Regás).

La historiadora (Elisabeth Kostova).

El alquimista (Paulo Coelho).

Y de repente, un ángel (Jaime Bayly).

Ángeles y demonios (Dan Brown).

Harry Potter y el misterio del príncipe (JK Rowling).

Y es que todos tenemos derecho a indignarnos cuando nos incitan a malgastar nuestro dinero o a perder nuestro tiempo con el último excremento mediático publicado y, puestos a indignarse, es mucho mejor hacerlo públicamente para advertir a los demás.

Yo, por ejemplo, he hecho una prueba con el discurso de ingreso en la RAE de Javier Marías, ese supremo estilista del “grupo agrupado” y otros recursos simplotes. Y no sólo he conseguido acabármelo, sino que encima me he divertido leyéndolo.