sábado, 27 de junio de 2009

La reina en el palacio de las corrientes de aire, de Stieg Larsson (Editorial Destino): 200.000 ejemplares vendidos ¿el primer día?

La editorial Destino ha afirmado sobre su último lanzamiento La reina en el palacio de las corrientes de aire, de Stieg Larsson, que ha vendido 200.000 ejemplares durante su primer día en las tiendas.

La Cadena SER nos transmitió el otro día esta consigna “tal cual”, sin aclarar algo que ahora se dirá, hacia el final de su tertulia nocturna sobre actualidad. Momentos después, Radio Nacional transmitió también la “noticia”, aunque con la deferencia de aclararnos un poco el asunto, anteponiendo un “Si es cierto lo que dice la editorial...”, que nos explica muchas cosas.

Hay que hacer notar que la Cadena SER ha cobrado unos pingües beneficios publicitarios, a raíz de la campaña de lanzamiento del libro, con los que habrá podido dar de comer a sus trabajadores, y sus trabajadores, que no son tontos, hacen lo que tienen que hacer.

Rondando esta misma fecha, la columna que remata la tertulia de Hora 25 en la SER incluyó una bonita loa a Steve Largson, ese bello autor cuya editorial en España les da de comer. ¡Qué bueno es! ¡Qué majo es! ¡Sigan pagando publicidad!

No contentos con ello, el viernes 26 se volvió a hacer una mención a esta saga Millenium durante la tertulia; y la columna colofón versó sobre lo increíble que es, esta vez, la película del primer volumen de la saga, a la que calificó de “documental”, antes de orgasmar con potencia.

Este denigrante espectáculo hace pensar que el Grupo PRISA está obligado a devolverle al Grupo Planeta el favor de que este haya ido adjudicando su premio a columnistas de aquel.

Por el contrario, Radio Nacional de España no vende espacios publicitarios, lo que nos explica su intrépido comentario.

Recordemos que la editorial Destino forma parte del omnipresente Grupo Planeta, convocador del prestigioso Premio Planeta, lo cual debería ser prueba patente de su completa honradez.

Lejos de negar que las ventas de este libro vayan a tener por fruto unos muy pingües beneficios y de que su cifra vaya a ser superior a lo usual, sí afirmaré que no me creo esta cifra de un primer día: es seguro que mucha gente había reservado el libro, y también lo es que más de uno se lo habrá comprado aquel mismo primer día, aunque no hubiera hecho reserva alguna, pero:

-¿Por qué los ejemplares que he fichado en varias librerías no se agotan y la gente no se da de sopapos por ellos ni se los quita al librero de las manos?

-¿Cómo obtuvo la editorial Destino un recuento de ventas en tan sólo un día? ¿A cuántos comercios llamó? ¿Recabó información sólo en cadenas de venta? ¿Llamó a cada pequeña librería? ¿Llamó a Casa del Libro, también propiedad del Grupo Planeta?

-¿Qué constancia existe de tales cifras? ¿Cómo sabe que estos supuestos comercios consultados no han falseado la cifra para generar la impresión de un gran éxito o para espolear a los ciudadanos a comprar su ejemplar cuanto antes?

-¿Fueron estos libros adquiridos por ciudadanos o más bien comprados al peso por alguna cadena de grandes superficies?

-Si una editorial vende 200.000 ejemplares a varias grandes superficies, y estas superficies venden estos 200.000 ejemplares a sendos ciudadanos –¡chúpate esa, Javier Marías!-, ¿se habrán vendido en total 400.000 ejemplares?

Receta para un bestseller: conseguir que El Corte Inglés te compre 100.000 ejemplares, que Casa del Libro te compre otros 100.000. ¡200.000 ejemplares vendidos!

Pero ¿a quién?

lunes, 22 de junio de 2009

El escritor corporativo Juan José Millás contra José María Aznar.

Con anterioridad ya habíamos comprobado lo corporativo que puede llegar a ser Juan José Millás, como en el caso del libro Todas putas, de Mingoya (segundo enlace), que fue atacado por motivos políticos, al estar relacionada su edición con un cargo de la derecha que acabó dimitiendo. A estos ataques Millás se apuntó (segundo enlace) (aunque es verdad que le montaron la campaña de marketing al libro de Mingoya).

No hace tanto, durante la última semana de las elecciones al parlamento español (2008), al asesinar ETA a una nueva víctima, espetó Millás en La Ventana –programa de la Cadena SER- que se debía hacer también una valoración política a la hora de tener en cuenta este atentado (referencia clara a la tregua de ETA y la consiguiente negociación que el Partido Popular rechazaba). Fue entonces contrariado por Carlos Carnicero pero decidió Millás reafirmarse en su sentencia.

Esta vez carga Millás contra el expresidente del gobierno José María Aznar, con toda una batería de ataques: “Aznar no ha escrito ningún libro nunca, y no creo que tenga capacidad para escribirlo. A Aznar se los escriben. Es decir, Aznar pone unas cuantas tachaduras y a partir de ahí se lo escriben”; “No juguemos a que Aznar escribe libros porque para escribirlos hace falta una capacidad intelectual que no se le puede suponer a este hombre”.

¿Puede Millás ser tan vacuo e inocentón como para no presuponerle una capacidad intelectual a una persona que llegó a ser presidente del gobierno español y a invertir la desastrosa situación económica? No.

Enlace de regalo:
"DOS MUJERES EN BABIA". (Crítica acompasada de la novela “Dos mujeres en Praga”, de Juan José Millás. Premio Primavera 2002).

viernes, 12 de junio de 2009

Ojos azul billete, crítica acompasada de Ojos azules, de Arturo Pérez Reverte (Editorial Seix Barral).

Lo primero que se capta al tomar este pequeño libro es el contraste entre el grosor de sus tapas y aquel que ocupan sus páginas. Mida el lector: tres milímetros cada tapa y cinco milímetros el total de las páginas (unas sesenta, con diversos blancos y enumeraciones, como ya se evaluará más adelante), lo que nos obsequia con un libro cuyas tapas ocupan más que el propio libro. El lector agradece la economía que esto supone para su bolsillo.

Creo que el azul de la portada indica el tipo de billete a desembolsar para su compra: uno de veinte euros, puesto que el relato, de unas treinta y seis páginas, se vende al módico precio de catorce euros: el que podría tener una novela editada con corrección. Por mi parte, he de decir que lo encontré junto a un contenedor de reciclaje.

En cuanto a la portada, el tamaño de fuente para el título es el mismo que el tamaño de fuente para el nombre del autor, y éste último aparece en primer lugar, o, lo que es lo mismo, no se nos vende una obra, sino a un autor. A un escritor mediático, en este caso.

A las cuatro hojas u ocho páginas, pasada la información editorial y la dedicatoria, encuentra el lector un índice (!), descubriendo que la obra está prologada y epilogada, lo que supone un nuevo par de tapas para arramplar con el bolsillo del lector.

El prólogo, de seis páginas (XI a XVI), nos informa de nuestra próxima lectura, a la que califica de «Miniatura magistral», se llena la boca con Borges y Emerson (ese citar que tanto gusta a Pérez), e inciensa a Pérez: «numerosa, variada y rica trayectoria narrativa [...] cuyas virtudes compendia especularmente y espectacularmente en un admirable microcosmos» (págs. XII-XIII).

Nos habla del desinterés de Pérez por reproducir el habla de entonces, aunque no habla de vagancia ni de querer vender libros. Incluso estúpidamente sugiere que un lenguaje arcaico bien reproducido «ilusoriamente sugiriera la apariencia de lo antiguo», ilusoriamente será si lo hace mal, digo yo; «todo eso ya está en lo narrado», todo, menos el habla de entonces, claro; «no es preciso que redundantemente» se reproduzca el habla que realmente utilizaban en el siglo XVI (pág. XIII). Resulta chorruno y patético que un libro comience con un prologo en el que se pretende excusar al autor por una de sus carencias. En lugar del queso, nos está vendiendo los agujeros.