jueves, 30 de septiembre de 2010

Encuesta: ¿Qué grupo es más dañino para la literatura española?


Terminado el escrutinio de los setenta y tres (73) votos, se obtienen los siguientes resultados:

Medalla de oro moruno: Grupo PRISA, con 39 votos (un 53% del total).
Medalla de plata papel albal: Grupo Planeta, con 29 votos (un 39% del total).
Medalla de bronce penoso: Random House Mondadori, con 5 votos (un 6% del total).

Sobre el podium, cada presidente corporativo recibe orgulloso su medalla correspondiente, además de una colleja por cada premio corrupto organizado.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Pozuelo Yvancos: «Ningún crítico, ni Bloom, puede fijar un canon; esa es tarea de la Historia».


-¿Vamos a más o a menos literariamente, profesor Pozuelo?
-Vamos a otro sitio que en los años 80 ó 90. Si se mira en términos de variedad, es indudable que vamos a más. La narrativa española exhibe un territorio muy ampliado.

O, lo que es lo mismo, como no se atreve a evaluar en términos de calidad, se inventa esta gilichorrada de la variedad. La nueva narrativa española exhibe un territorio muy ampliado: hay caca de perro, caca de vaca, caca de caballo y caca de ballena. Pozuelo Yvancos es un crítico literario para el cual la calidad, por motivos obvios, es un tabú.

-Sostiene usted que es compleja la canonización artística. ¿Por qué no le gusta el canon?
-El canon es un término del que se abusa. He escrito un libro sobre ese concepto en literatura y por eso, por ser un hecho muy complejo, me gusta deslindarlo del gusto personal. Ningún crítico, ni siquiera Harold Bloom, puede establecer un canon, porque esa es tarea de la Historia. Cuando uno repasa el canon de cualquier época ve que no coincide casi nunca con lo que actualmente valoramos de ella.

¿Y quién es ese ente mágico de la Historia? ¿A través de qué o quién se manifiesta en lo literario?¿No será a través de los críticos y profesores relacionados con el asunto? ¿O pretende Pozuelo Yvancos que lo que es bueno y malo en literatura se constituye mágicamente, sin que nadie lo investigue, lo discuta o hable de ello, y se cuela en los libros de historia mientras los críticos duermen? No, ¡si será como el Ratoncito Pérez!

Harold Bloom, en su canon, ha hablado de obras de todos los tiempos. Y esas obras han sobrevivido por uno u otro motivo, y por ello conforman el canon, no son un invento de ningún malvado erudito comeniños -como pensaría Zafón-. Son la selección de lo mejor que ha dado el intelecto de la raza humana.

Está claro que Pozuelo Yvancos no es Harold Bloom, así que no le queda otro remedio que decir que lo que él mismo no es capaz de hacer es algo que tampoco nadie puede intentar.


martes, 14 de septiembre de 2010

Avance: escena de acción del próximo Alatriste.

Lector Iracundo ha tenido acceso a una presunta escena de acción del próximo engendro alatristero de Arturo Pérez Reverte:

«Los hombres, tras subir aquella montaña, alta como Dios la había parido, estaban todos “uf, uf” y “aah, aah”, y sus armas rebotaban contra sus armaduras –cling, cling–. Alatriste iba leyendo una epístola que Quevedo le había enviado, meneando el mostacho al ritmo de cada sílaba tónica y con el jactancioso porte de quien conoce a alguien que será alguien. Yo caminaba tragándome un tomo del Quijote y cascándome los dedos de los pies contra cada piedra del camino. Garrote iba diciendo tacos y metiéndose el dedo en la nariz –ris, ris–. Nuestros españoles pasos resonaban en el camino que era todo “cloc, cloc” y arboles “fush, fush” con algún que otro animal “cuu–cuu”.
De pronto aparecieron aquellos hadeputas, corriendo hacia nosotros en un tropel de espadas, dagas, cuchillos, palos, pistolas, mosquetes, botas, botones, pantalones, calzoncillos, petos, armaduras, cascos, sombreros, morriones, correajes, flecos, borlas, plumas, bombonas del butano, etc...
Vive Dios que era bien cierto que no por mucho madrugar amanece más temprano, que no todo el monte es orégano, que de bien nacidos es ser agradecidos, que ojo por ojo, diente por diente, que hoy por ti y mañana por mí, que la ocasión la pintan calva y que aquello era oro del que cagó el moro.
Nos preparamos para la batalla de nuestras vidas. Eran ellos o nosotros. La bandera ondeaba al viento, las espadas relucían al sol, las vainas caían a tierra, los cuescos subían al cielo.
–¡Cierra, cierra...! ¡Cierra España! –soltó uno.
–¡Hostiaputacagüendios! –blasfemó aquelotro.
Nos lanzamos contra ellos.

[Hueco en blanco de un espacio aproximado de tres líneas]

Fue la batalla de nuestras vidas. Una vez nos los hubimos cargado a todos, continuamos el viaje.»

Probablemente se trata de un error, ya que resulta extraño que un autor de pretendidas novelas de aventuras escamotee de tal modo la acción de las suyas.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Arturo Pérez Reverte versus Marilyn Monroe.


Así de coqueto posó Arturo Pérez Reverte ante las cámaras en la ciudad portuaria de Cádiz. El sex symbol español y fabricante de libros mostró, para desgracia de personas sensibles, su lado más provocativo, llegando a emular a la desde hace tiempo seca Marilyn Monroe.

Por suerte, para no herir la sensibilidad de los españoles sensibles que todavía quedan, se ha seguido con las imágenes publicadas la misma política que en atentados terroristas, ahorrándonos atestiguar la horripilancia que cualquier mente cuerda temería con sólo imaginar.

Ello no evitó sin embargo que grupos de barbudos marineros gaditanos y del resto del mundo contemplaran ojopláticos el peludo espectáculo, enervándose su marinero espíritu hasta un punto tal, que Pérez hubo de acompañarlos a pasar un compartido rato junto al mesana latino escandelar cuarta al griego.

A continuación, el barcofílico grupo se dirigió al conocido salón gaditano de La Ostra Azul, donde machacó la pista de baile a base de un tango tras otro.