sábado, 30 de julio de 2011

José Luis Sampedro y la visita del Papa.

José Luis Sampedro es capaz de hablar sobre la visita del Papa. Sin palabrotas, sin anacolutos, sin chuloputeos. Este sí que tiene huevos.

martes, 26 de julio de 2011

Pérez Reverte: "me acordaba del Titanic, que era insumergible, y de los mil y pico gilipollas que se ahogaron en él".

"Cuando salí a la calle me acordaba del Titanic, que era insumergible, y de los mil y pico gilipollas que se ahogaron en él con cara de asombro, como diciendo: esto no puede pasarme a mí". Arturo Pérez Reverte.

¡Malditos gilipollas que se ahogaron en el Titanic! ¿Cómo se atreven a aguarle la fiesta a Pérez? ¡Si hay que ser estúpido! ¡Pero si cada vez que zarpa el Titanic todo el mundo sabe que va a hundirse! ¿Por qué se siguen montando una y otra vez?

Yo creo que el Leonardo DiCaprio no es tan listo como Pérez: si a Pérez le dicen que se suba al Titanic, seguro que no se sube porque es académico. ¡Qué se creían!

Tampoco es de extrañar. ¿Cómo pudieron ser tan políticamente correctos como para dejar los botes salvavidas a las mujeres y los niños primero? Eso les pasa por maricones. Entre Pérez Reverte y Sánchez Dragó hubieran dado buena cuenta de mujeres y niños.

Además ¿y por qué se ahogan? ¿Es que no saben nadar? De haber estado allí cuando el barco se hundía en vertical, Pérez se hubiese tirado de cabeza desde lo alto, batiendo el record olímpico de salto del ángel.

Y de camino a casa habría matado a Moby Dick de un puñetazo y fecundado a todas las mujeres de La Atlántida.

PerezFact del día: El iceberg contra el chocó el Titanic era Pérez Reverte haciendo largos.

Deberes para mañana: averiguar cómo calificaría Pérez a:
-Las víctimas del Holocausto.
-Las víctimas del 11S.
-Las víctimas del terremoto de Haití.
-Las víctimas de Hiroshima y Nagasaki.

viernes, 22 de julio de 2011

¿Qué es postpoesía?

Postpoesía. Tal es el nombre que Agustín Fernández Mallo eligió para blufear, con la ayuda de Jorge Herralde (oh, la calidad).

¿Qué es postpoesía?

El siguiente comentario condensa la respuesta a esta pregunta:

"Yo soy tu pendrive... tú, mi puerto usb".

Puede leerse entre los comentarios de este post de el náufrago digital.

lunes, 18 de julio de 2011

Juan Goytisolo, parásito sedicente.

El escritor español Juan Goytisolo ha afirmado […] que éxitos literarios como los de Carlos Ruiz Zafón o Dan Brown permiten a las editoriales publicar libros como los suyos y que por ello […] «bienvenida sea la literatura de consumo, sería de mal gusto si un parásito criticase el cuerpo del que se alimenta».

Según parece, considérase Goytisolo una especie de Conde Drácula.

¿Acaso no se publican sus obras por su posible rentabilidad económica? ¿Acaso no han sido acogidas por la agente Carmen Balcells en su seno, de tan parasitarias que son?

Encarna Juan Goytisolo un nuevo tipo de parásito que genera capital a partir de su trabajo: el primer parásito productivo en la historia de la evolución, también llamado parasitus de boquillus.

jueves, 14 de julio de 2011

¿Diferencias entre bestsellers y obras maestras españolas?

Dice Ignacio Echevarría:

"En los últimos años, la atención que algunos críticos de postín vienen dedicando a las novedades de autores como Arturo Pérez Reverte o Carlos Ruiz Zafón, pongamos por caso, invita a presagiar una nueva aunque aún titubeante receptividad hacia los autores de best sellers. Éstos tienden a ganar posiciones de igualdad respecto a tantos otros autores que, pasando por “literarios”, emplean en definitiva sus mismos recursos y hasta su mismo lenguaje. Cada día es mayor, por otro lado, la nómina de autores -como Elvira Lindo, como Clara Sánchez, como Lorenzo Silva- que, pese a sus puntas literarias, poca o ninguna diferencia ofrecen con otros a los que displicentemente se tacha de autores de best sellers. Y en el aire queda una pregunta enojosa, sobre la que pronto volveremos: cuando un libro de un autor canónico, como por ejemplo Javier Marías, permanece mucho tiempo en la lista de los más vendidos, ¿hay motivos para sospechar que quizá comparte más elementos de los confesables con sus dudosos vecinos?
".

Extremadamente cierto porque, así es, poca o ninguna diferencia existe. En España hay demasiado solemne disfrazado de autor literario, que filosofa sobre pollas en la boca o se chulea con el último premio que le ha amañado su agente.

¿Y qué aportan a literatura los maestros pollamboqueros?

Pues una caquita de cabra, cuidadosamente envuelta en cientos de envoltorios de caramelo.

domingo, 10 de julio de 2011

Javier Marías da en el clavo... y se rompe un dedo.

En este post, aparte de decir las tonterías de siempre (que no sabe nada y que no se puede saber nada y que, cuando se sabe algo, es tan poco que no es nada, etc...), Javier Marías ha dicho algo un poco inteligente, lo cual llama la atención.

"El único consejo que yo siempre puedo dar a los escritores jóvenes o en ciernes es que no quieran convertirse en escritores como temo que hoy en día, al menos aquí en España, sucede a menudo. Es como si para alguna gente lo importante fuera volverse escritor porque es un tipo de figura pública que no está mal, que es relativamente apreciada y respetada, que se puede hacer un poco famoso y que incluso, con mucha suerte, puede ganar mucho dinero. Y tienen la sensación, a menudo, de que escribir los libros que se precisan para convertirse en escritor es un trámite necesario, pero engorroso. Esa es el actitud que veo en muchos jóvenes, que me parece mala".

Después de un primer aplauso, me pongo a pensar. Pero, un momento, ¿no es exactamente esto lo que tantos escritores adultos hacen? ¡Incluido Javier Rollopatatero Marías!

¡Pero si los protagonistas de este tipo se pasan sus novelas chocheando por el VIPS, escuchando rollear al Rey de España, mentalipajeando filosofías de cubo de basura y hablando sobre pollas en la boca!

¡Como si Javier Marías no se aplicara un bombín de bicicleta en los morros durante una hora antes de escribir!

Marías le da más al relleno que las napolitanas del Mercadona.

"Cuando revisó sus apuntes, encontró que con este libro habían pasado cinco meses seguidos, en los cuales solo pudo sentarse 20 días en la máquina de escribir (no usa computador). Luego, pasaron otros siete meses, en los que también solo trabajó 20 días".

¡Jajajajajjajajaja! ¡Este tío trabaja un puto mes al año! Y va el crack y chulea de que otros escriben por trámite. ¡Pero hombre, Marías! ¡Eso haces tú! ¡Esos otros al menos se sacan las manos de los huevos!

Pero es que a los blufs del Grupo PRISA hay que tratarlos como cervantitos.

Otra de las gilipuerteces que nos comenta es:

"Uno de los asuntos de esta novela es sobre la imposibilidad de saber nada a ciencia cierta".

Según se cuenta, cientos de miles de científicos en todo el mundo se han suicidado repentinamente al escuchar las palabras del sabio Marías. Millones de policías han dejado de buscar culpables para los crímenes: ¡misión imposible! Bomberos debaten a la entrada de los incendios sobre si la casa está o no en llamas. Los académicos ya no saben a ciencia cierta si deben limpiarse el culo.

¡Es el apocalipsis mariasno!

Marías, con cariño:

2 + 3 = 5

Puedes rimar y acabarlo. Y a ver si te esfuerzas un poquito más.

miércoles, 6 de julio de 2011

Reposiciones: Javier Marías y Pérez Reverte en Muchachada Nui.

He aquí a estos dos ejércitos de un sólo hombre. Sorprende la lograda imitación de Javier Marías, más cruenta, si cabe, que la de nuestro querido Pérez.


Primera parte.



Segunda parte.

sábado, 2 de julio de 2011

Epigrama a Arturo Pérez Reverte, escuderillo de PRISA.

Arturo Pérez Reverte
escuderillo de PRISA:
¡anda que no da risa,
tu espadita mondadientes!

Escritor de sobremesa
que vende más que el Caprabo,
(y es que entintando su nabo
escribe novelas de esas),

se mete con muchos, dice,
dejando a otros muchos fuera,
pues con quien da de comer
no se es nunca matarife.

Pérez, fuiste reportero,
y hoy de bocazas ejerces,
maleducas y entonteces.
¡Qué comediante estás hecho!

Pudiste ser héroe, Pérez,
¡pudiste acabar con tantos
con sólo apuntar más alto!
(Y sabes muy bien a quienes).

Primavera, Planeta, Nadal...
¡Oyes y callas, valiente!
Tus insultos sólo agreden,
a quien pueden insultar.

Veo que no vas a clamar
contra todos los que debes,
porque si algo te puede
es el jalar y el pimplar.

Y es que es muy fácil tu arte:
hablas mucho y dices nada,
es tu arte el de quien calla,
del vendido y del cobarde.