Sí, y además de verlo así, los de arriba lo ven a través de los ojos de un mono birmano -o indio, o tailandés-, de esos que están siempre pendientes de los turistas para quitarles, en un despiste o por la fuerza, cualquier objeto brillante (bueno, cualquiera no, siempre son cosas de mucho valor, en ese gusto y en ese valor coinciden siempre los monos y los turistas).
corregiría el "como lo ven los lectores (señores que compran los libros)" por "como lo ven los señores que aman los libros", puesto que, por desgracia, los lectores son los que hacen (inducidos por la publicidad espectacular, eso sí) que la trilogía de Millenium forme parte de nuestra cultura popular actual más intensamente que cualquier referencia infantil o la Biblia.
Sí, y además de verlo así, los de arriba lo ven a través de los ojos de un mono birmano -o indio, o tailandés-, de esos que están siempre pendientes de los turistas para quitarles, en un despiste o por la fuerza, cualquier objeto brillante (bueno, cualquiera no, siempre son cosas de mucho valor, en ese gusto y en ese valor coinciden siempre los monos y los turistas).
ResponderEliminarPues los lectores no son siempre los que compran los libros, ni los que compran libros son siempre lectpres, ¡mucho ojo!
ResponderEliminarcorregiría el "como lo ven los lectores (señores que compran los libros)" por "como lo ven los señores que aman los libros", puesto que, por desgracia, los lectores son los que hacen (inducidos por la publicidad espectacular, eso sí) que la trilogía de Millenium forme parte de nuestra cultura popular actual más intensamente que cualquier referencia infantil o la Biblia.
ResponderEliminarTambién hay compradores de libros decoradores e institucionales.
ResponderEliminarNo he leído Millennium, pero tengo entendido que no está tan mal. De hecho, incluso dicen que se parece muuuucho a El conde de Montecristo...
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