Y dentro, unos textos escritos con desgana, sin criterio. Superficiales y sin sentido.
[...]Pero cuando se refieren a lengua, conocimiento del medio y cosas así, el desorden y la aparente improvisación saltan a la cara en cada página. Las ideas básicas se pierden en detalles accesorios, lugares comunes, vaguedades facilonas. La Historia se plantea sin cronología, con absurdos y confusos saltos adelante y hacia atrás que nada establecen. Tampoco hay lecturas, o muy pocas. Ni criterio. Sólo ideas simples sin contexto intelectual, ni contrastes. Los textos se limitan a cumplir, supongo, con programas generales; pero no ahondan en nada.
¡Bravo! Pero... ¿no habría sido mejor detallar las editoriales y grupos responsables de los deficientes libros de texto? ¿Enumerar los "confusos saltos hacia adelante y hacia atrás", los "detalles accesorios", los "lugares comunes", las "vaguedades"? ¿O citarlos textualmente apuntando página y edición, como se hace en la crítica acompasada?
¡Bravo! Pero... ¿no habría sido mejor detallar las editoriales y grupos responsables de los deficientes libros de texto? ¿Enumerar los "confusos saltos hacia adelante y hacia atrás", los "detalles accesorios", los "lugares comunes", las "vaguedades"? ¿O citarlos textualmente apuntando página y edición, como se hace en la crítica acompasada?
¿Por qué hace Pérez un juicio tan superficial como los textos que denuncia? ¿Estaban los libros del Grupo PRISA incluidos en esos doce que examinó? ¿Acaso eran especialmente malos? ¿No será que esto es una pataleta con la que quiere dar un susto a sus amos?
"¡Bu! ¡Que os aludo...!".
Uy, qué susto, si estarán acojonados.
Esto recuerda a sus habituales soflamas "superficiales", repletas de "lugares comunes" y "vaguedades" contra políticos, las cuales, previsiblemente, no molestan a ninguno de los involucrados, puesto que no los involucran.
Es que en una columna de opinión, poco se puede desarrollar sobre el tema. Quizás los ya acostumbrados a los blogs lo hemos olvidado, pero tradicionalmente el periodista tiene que cumplir con un límite claro de caracteres que no puede superar. Yo mismo, en una columna así, no podría enumerar todos los errores que llegué a ver en un manual que usaba de chaval en la asignatura de Ciencias Naturales. ¡Y eso que la biología no está sujeta a tejemanejes políticos!
ResponderEliminarSobre la obsolescencia, eso es especialmente grave en las matemáticas, que ya menciona el propio Reverte, y en asignaturas como Física y Química, cuyos conocimientos son los mismos ahora que hace diez años, pero que la editorial varía en el orden inútilmente para poder vender de nuevo el libro. En eso, creo que otros países los chavales de instituto tienen un sistema de referencia similar al de la universidad, esto es, para algunas asignaturas hay libros con prestigio, a veces a pesar de su antigüedad, por estar magníficamente redactados.
Tres ejemplos sí cabrían y, sobre todo, tres nombres.
EliminarMejor todavía: podría publicar en otra parte un informe detallado y en la columna dar los datos (revista, dirección web, lo que quisiera) del mismo.
EliminarLo que tienen que hacer los chavales es volver a lo de toda la vida: aprenderse de memoria la lista de los Reyes Godos, los poemas de Campoamor y Espronceda y los títulos de las novelas de Pérez-Reverte.
ResponderEliminarA ver si hay huevos, Pérez
El artículo simplemente está generalizando y hablando de uno de los males más comunes de los libros de texto; otro de esos males es que cada año cambie la edición de forma que los padres no puedan aprovechar los libros del curso anterior, que creo que eso no lo menciona en el artículo, (quizás también por el tema de no meterse con el mundo editorial). En cualquier caso, ya que habla de estos fallos también debería hablar de sus culpables, aunque no quiera dar nombres específicos, porque estos libros ni se escriben ni se publican solos.
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