Es este Premio Planeta
un caso de corrupción
que no interesa a Garzón,
quien no le hace la puñeta.
Famoso unto anual
-cobarde es no decirlo-,
deshonesto y prometido,
dedocrático y banal.
Por cobardes, defendido;
por comercios, situado;
por mediáticos, callado;
por ignaros, adquirido.
Convoca a ministros y a reyes,
a catetos juntaletras,
¡a profesores de ética!
y a otros grasos amiguetes.
Pese al manchado pastón,
es del común conocido
que este premio fingido
no vale un churro mojón.
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