El lector internauta quizá haya tenido la suficiente candidez u osadía como para visitar la web de la planetaria María Laura Espido Freire.
Intitulada E más efe (Espido más Freire, espíritu más fuerza, estanco más ferretería...), la spidoweb ostenta el pavoroso lema de “democratizar la cultura”, que supongo consiste en continuar propulsando la cultura barranco abajo, y aqueste otro de “culturización de las élites”, lo cual, logrado lo primero, no resultará difícil.
Pero sin duda el apartado estelar es aquel por el que el entendido sabrá distinguir a todo escritor auténtico, de raza, llamado a hacer época: la galería fotográfica de su colección de bolsos, con nombres tan originales como: “mi bolso se comió mis deberes”, ¡qué ocurrente es esta chica!; “bolso deprimente”, por si no te basta con la web; el bolso “ovejita”, que da leche y lanita; “bolso que de mayor quería ser un mango”, el famoso bolso manubrio; “bolso petaca”, para los muy bebedores; “bolso azul de buena chica”, de buena chica que acepta el Planeta; “bolso ruidoso”, quizá como un cojín-pedorreta; “bolso escroto de ballenato”, etc...
Es posible que Thomas Mann o Hermann Hesse hayan sido superados. Y todo por su prejuicio hacia los bolsos.
Pero aún hay más: para los más atrevidos, una galería fotos de la propia María Laura (yo no me he atrevido, por encontrarme ya demasiado excitado).
Hay también apartados para algún que otro cursillo, y está plena de comentarios de cómo, por ejemplo, Laurita es solicitada para asistir como anfitriona a cenas y eventos, para animar la velada (no aclara si tocando la zambomba o los platillos), lo que, efectivamente, tiene de escritor lo que Javier Marías de superhombre Nietzscheano. Es esta la web, no de una escritora, sino de una figura mediática que pareciera se alquila por horas para figurar en eventos y hacer relumbrar su halo pseudoliterario con olor a procesada fabada.
Según informa uno de mis agentes, ante esta nueva jugada mediática, Javier Marías y Pérez Reverte han decidido no quedarse atrás, siendo así que publicarán muy pronto en sus webs, el primero, una galería fotográfica con su colección de gallumbos y, el segundo, otra en la que posará con diversos trajes de torero, en posturas procaces que abundarán en formas abultadas, gracias a un conjunto de prótesis de relleno.
Enlace de regalo: crítica acompasada de Melocotones Helados, de Maria Laura Espido Freire, libro oprobiado con el Premio Planeta de Buena Chica.
Voy corriendo a ver esa página.
ResponderEliminarHe regresado más rápido que he ido. Sí, hay que aprovechar el momento y trincar todo lo que se pueda, que estamos en crisis y no se sabe lo que pueda pasar. Qué poca vergüenza.
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