Un intrépido fotógrafo ha logrado capturar la aciaga instantánea sobre estas líneas: trátase de la primera víctima de las vacaciones veraniegas de Javier Marías. Según parece, el hecho se produjo cuando el citado académico, ataviado cual pastorcillo, comenzó a recitar sus obras en alta voz cerca de la campiña madrileña.
El desdichado miembro de la raza ovina permanece sumido en un coma profundo, del cual congresos de veterinarios no han sido capaces de hurtarlo. Ante la imposibilidad de enviar a Marías a su casa, en múltiples ganaderías se ha optado por acoplar a cada oveja un iPod con audiolibros clásicos, lo que ha provocado que algunos ovinos comiencen a caminar sobre sus dos patas traseras y se encaren con el académico, quien pasea ahora de arbusto en arbusto y vestido de camuflaje.
Seguiremos informando.
El desdichado miembro de la raza ovina permanece sumido en un coma profundo, del cual congresos de veterinarios no han sido capaces de hurtarlo. Ante la imposibilidad de enviar a Marías a su casa, en múltiples ganaderías se ha optado por acoplar a cada oveja un iPod con audiolibros clásicos, lo que ha provocado que algunos ovinos comiencen a caminar sobre sus dos patas traseras y se encaren con el académico, quien pasea ahora de arbusto en arbusto y vestido de camuflaje.
Seguiremos informando.
¿Es necesario? ¿Imprescindible mostrar la fotografía de la víctima? ¿Dónde ha quedado el derecho a la intimidad de esta?
ResponderEliminarNo podré dormir por la noche...
¡Jajajajaja!
ResponderEliminarHasta ahora no había podido visitarte con el debido tiempo, pero ya me verás por aquí. Impagable foto y todavía me estoy riendo de algunos artículos.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Señor Baquero; otro abrazo.
ResponderEliminarNo escapará, ni disfrazado ni yéndose por las ramas.
ResponderEliminarFirmado: Sociedad para la preservación de la oveja negra