Según se cuenta, el plató en el que se filma el programa se encuentra asediado en estos momentos por centenares de escritores menores de cuarenta años, los cuales suplican a grito pelado que se les aplique el mismo truco de magia.
"No me importa que falle. Creo que podría escribir igual", afirma Agustín Fernández Mallo. Por otro lado, Alberto Olmos ha exigido para asistir el requisito de que se mencione sesenta veces su condición de escritor, porque, si no, a lo mejor se le cae la cabeza de verdad. Elvira Navarro se prestaría con tal de no ser despeinada y de que no le den otro premio.
Existen incluso autores que se ofrecen para ser decapitados a todos los efectos, ya que consideran que es lo máximo a lo que pueden aspirar.
Además, me congratula anunciar que ya se ha establecido un nombre para este nuevo movimiento literario: Generación Decapitados.
PD: Hola a todos aquellos que tengan un Google Alert.
El 20N podríamos elegir al escritor al que nos gustaría decapitar. Sería más divertido que unas elecciones generales.
ResponderEliminarHay que reconocer que tendría su gracia. A alguno le veo más en GRAND PRIX corriendo con la vaquilla
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