La editorial Destino ha afirmado sobre su último lanzamiento La reina en el palacio de las corrientes de aire, de Stieg Larsson, que ha vendido 200.000 ejemplares durante su primer día en las tiendas.
La Cadena SER nos transmitió el otro día esta consigna “tal cual”, sin aclarar algo que ahora se dirá, hacia el final de su tertulia nocturna sobre actualidad. Momentos después, Radio Nacional transmitió también la “noticia”, aunque con la deferencia de aclararnos un poco el asunto, anteponiendo un “Si es cierto lo que dice la editorial...”, que nos explica muchas cosas.
Hay que hacer notar que la Cadena SER ha cobrado unos pingües beneficios publicitarios, a raíz de la campaña de lanzamiento del libro, con los que habrá podido dar de comer a sus trabajadores, y sus trabajadores, que no son tontos, hacen lo que tienen que hacer.
Rondando esta misma fecha, la columna que remata la tertulia de Hora 25 en la SER incluyó una bonita loa a Steve Largson, ese bello autor cuya editorial en España les da de comer. ¡Qué bueno es! ¡Qué majo es! ¡Sigan pagando publicidad!
No contentos con ello, el viernes 26 se volvió a hacer una mención a esta saga Millenium durante la tertulia; y la columna colofón versó sobre lo increíble que es, esta vez, la película del primer volumen de la saga, a la que calificó de “documental”, antes de orgasmar con potencia.
Este denigrante espectáculo hace pensar que el Grupo PRISA está obligado a devolverle al Grupo Planeta el favor de que este haya ido adjudicando su premio a columnistas de aquel.
Por el contrario, Radio Nacional de España no vende espacios publicitarios, lo que nos explica su intrépido comentario.
Recordemos que la editorial Destino forma parte del omnipresente Grupo Planeta, convocador del prestigioso Premio Planeta, lo cual debería ser prueba patente de su completa honradez.
Lejos de negar que las ventas de este libro vayan a tener por fruto unos muy pingües beneficios y de que su cifra vaya a ser superior a lo usual, sí afirmaré que no me creo esta cifra de un primer día: es seguro que mucha gente había reservado el libro, y también lo es que más de uno se lo habrá comprado aquel mismo primer día, aunque no hubiera hecho reserva alguna, pero:
-¿Por qué los ejemplares que he fichado en varias librerías no se agotan y la gente no se da de sopapos por ellos ni se los quita al librero de las manos?
-¿Cómo obtuvo la editorial Destino un recuento de ventas en tan sólo un día? ¿A cuántos comercios llamó? ¿Recabó información sólo en cadenas de venta? ¿Llamó a cada pequeña librería? ¿Llamó a Casa del Libro, también propiedad del Grupo Planeta?
-¿Qué constancia existe de tales cifras? ¿Cómo sabe que estos supuestos comercios consultados no han falseado la cifra para generar la impresión de un gran éxito o para espolear a los ciudadanos a comprar su ejemplar cuanto antes?
-¿Fueron estos libros adquiridos por ciudadanos o más bien comprados al peso por alguna cadena de grandes superficies?
-Si una editorial vende 200.000 ejemplares a varias grandes superficies, y estas superficies venden estos 200.000 ejemplares a sendos ciudadanos –¡chúpate esa, Javier Marías!-, ¿se habrán vendido en total 400.000 ejemplares?
Receta para un bestseller: conseguir que El Corte Inglés te compre 100.000 ejemplares, que Casa del Libro te compre otros 100.000. ¡200.000 ejemplares vendidos!
Pero ¿a quién?
Eso es que ahora los libros van con un chip incorporado y cuando los venden mandan un mensaje a la editorial, por eso saben los que han vendido. En realidad, que lo sé yo que llevo el recuento, fueron 199847, pero redondearon a doscientos mil.
ResponderEliminarPor cierto, ¿cuántas editoriales tiene el grupo Planeta?
Buf, pues según la entrada de Grupo Planeta en la Wikipedia tienen tantas que acojona contarlas.
ResponderEliminarY cada una con sus premios...
Joder, sí que acojona, sí. Pero, a parte de ellos, ¿queda alguna otra editorial por ahí?
ResponderEliminarAlguna queda, Corpi... por ahora.
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